Kobido

Masaje Facial Japonés
Masaje facial japonés que ayuda a rejuvenecer el rostro y reparar el tejido facial, previniendo y reduciendo el impacto del proceso de envejecimiento.
Provoca una mejora visible en la piel dándole luminosidad y mejorando el tono, elimina y previene las arrugas, reduce las bolsas de los ojos y proporciona una gran hidratación a la piel.
El Kobido se combina con técnicas y puntos de Shiatsu, una terapia japonesa que ayuda a recuperar y equilibrar la energía del cuerpo. Aplicado en el rostro, hace que éste tenga más vitalidad y libera los bloqueos de la musculatura facial y del cuello, relajando las zonas tensionales que provocan arrugas.

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La relajación más profunda

La combinación de técnicas estimulantes, delicadas y sensitivas del Kobido, aplicadas de forma sutil, rápida y rítmica, consigue un efecto de gran relajación. Tras una sesión de Kobido la persona se siente descansada, relajada, con la mente despejada, como después de un sueño profundo y reparador. Por ello el Kobido se considera una técnica muy eficaz para reducir el estrés. 

 

El Camino de la Belleza

El origen del Kobido (en japonés, 古美道, “antiguo camino de la belleza”) se remonta al s.XV, y era tratamiento reservado en exclusiva para la familia Imperial y las familias más nobles y adineradas de Japón.

Según la filosofía del Kobido, en línea con las tradiciones orientales, la Belleza surge del equilibrio perfecto entre la salud física, emocional y espiritual. Las técnicas antiguas y refinadas del Kobido buscan mantener y restaurar la armonía en estas tres ramas.

 

El lifting facial natural

Por sus resultados, al Kobido también se le conoce como el “lifting facial sin cirugía”. Gracias a las técnicas de Kobido, con un tratamiento continuado en el tiempo, se consigue de forma natural:

  • Recuperar el tono, luminosidad e hidratación de la piel.
  • Aumentar la belleza y mejorar el aspecto global del rostro, dándole un aspecto saludable y una sensación fresca y juvenil.
  • Reducir progresivamente (y prevenir) arrugas, flacidez y manchas de la piel.
  • Rejuvenecer y reparar el tejido facial (incluídas cicatrices).
  • Estimular el metabolismo celular, haciendo que la piel se renueve más rápidamente.
  • Mejorar la circulación de la sangre y el flujo linfático, aportando mayor número de nutrientes a la piel.
  • Liberar la tensión bloqueada en los músculos faciales y del cuello.
  • Eliminar toxinas de la cara, previniendo el envejecimiento de los tejidos.
  • Equilibrar y armonizar la energía no solo en el rostro, sino también a nivel global.

Resultados visibles desde la primera sesión. 

Recomendaciones para antes y después de la sesión de Kobido

El masaje Kobido puede realizarse tanto en hombres como en mujeres de todas las edades. En la primera visita se hará una pequeña evaluación del tipo de piel, así como de los objetivos terapéuticos a abordar.

Cuando no hay una necesidad estética, se recomienda como técnica preventiva a partir de los 30 años. A partir de los 40 años ayuda a redefinir el contorno del rostro, suavizar las arrugas y aclarar las manchas. En todo momento se obtienen grandes beneficios en términos de bienestar, relajación y equilibrio.

La frecuencia ideal para realizar un tratamiento es de una sesión a la semana los primeros 2 meses, y posteriormente una sesión cada 15 días.

Para la sesión de Kobido el rostro debe estar limpio, sin restos de maquillaje, cremas u otros productos. Para los hombres es aconsejable haberse afeitado lo más recientemente posible antes de la sesión (no es recomendable realizar Kobido con barba).

Siempre recomendamos beber abundante agua mineral después de la sesión de Kobido, para ayudar al cuerpo a eliminar completamente las toxinas, así como para hidratar.

 

Contraindicaciones

No se debe aplicar Kobido en casos de pieles con acné, psoriasis u otras enfermedades cutáneas en el rostro. Tampoco en el caso de que haya cicatrices muy recientes (sí es recomendable en caso de cicatrices antiguas).

Tampoco se debe realizar Kobido en caso de tener inyecciones de botox o ácido hialurónico en el rostro.

Imágenes: freedigitalphotos.net, por stockimages y Ambro
Sandra Jiménez

Sandra Jiménez

Shiatsu Zen, Kobido, Masaje Tailandés, Aurículoterapia.

Soy una ingeniera informática que un día decidió dejar su trabajo para dedicarse de pleno a su pasión: el Shiatsu, la Medicina Tradicional China, la salud y el bienestar.

En 2011 creé AMALUR ZEN como un blog sobre Shiatsu y salud, mientras trabajaba como masajista y terapeuta de Shiatsu en diferentes centros de terapias naturales. En 2013 abrí mi propio centro “AMALUR ZEN ~ Bienestar Integral” en Barcelona, compartiendo el espacio con un equipo multidisciplinar de terapeutas durante casi 5 años.

Ahora puedes encontrarme en Vitoria-Gasteiz, ofreciendo sesiones de Shiatsu, Kobido, Masaje Tailandés, dando clases de Acroyoga, y disfrutando de una vida más sencilla y tranquila.

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