Sé curioso
Demasiado a menudo nos obcecamos en nuestro modo de ver el mundo, y pensamos que sabemos cómo deberían ser las cosas, cómo es la gente. En vez de ello, sé curioso/a. Descubre. Experimenta. Deja a un lado lo que crees que sabes. Cuando comiences un nuevo proyecto o aventura, si sientes miedo al fracaso, en lugar de pensar “Oh no, me va a salir mal” o “Oh no, no sé cómo va a salir esto”, prueba a pensar “A ver cómo va. Vamos a averiguarlo”. En este caso, ya no hay miedo al fracaso, si no la alegría de la curiosidad y el descubrimiento. Aprende que está bien no saberlo todo.
“Be curious” – 12 herramientas indispensables para una vida consciente de Leo Babauta – Zen Habits.
Una de las formas más rápidas y evidentes de “perder el zen” (es decir, de dejar de estar en el momento presente), es preocuparse constantemente por el futuro. Esto incluye planear de forma incesante, calcular, valorar, intentar prever todos los posibles resultados, giros y desenlaces. Pero también el dar por sentado que algo saldrá de cierto modo (si este es tu caso, puede que necesites repasar “Observa tus ideales y abandona las expectativas“).
Está bien tener un “plan B”, está bien tener unos objetivos, saber en qué dirección quieres ir. Pero no creo que sea necesario tener “plan C”, “plan D”, …, “plan Z”. Cuando queremos tenerlo todo bajo control, cuando necesitamos saber qué va a pasar, nos agobiamos y dejamos de disfrutar del proceso. Leo Babauta nos propone utilizar la curiosidad para aprender a aceptar la incertidumbre, y como veremos más abajo, no es el único ;).
A veces la curiosidad no está muy bien vista. ¿Cuántas veces me han dicho? “¡Qué curiosa que eres, que lo quieres saber todo!”. Pero es importante distinguir entre ser cotilla y ser curioso. La curiosidad propia del niño para el que todo es nuevo, que constantemente pregunta “¿eso qué es?” y “¿por qué?”, no tiene nada que ver con el afán de chismorrear.
Foto: Maddox74 / Pixabay.com
Por otro lado, es interesante descubrir el origen del dicho “La curiosidad mató al gato”, que viene del inglés “Curiosity killed the cat”, pero que originalmente era “Care kills a cat”. Es decir: el exceso de precaución, no la curiosidad.
Todd Kashdan, doctor en psicología clínica, ha dedicado su carrera a estudiar cómo fomentar y mantener la felicidad y el sentido de la vida, el estrés y la ansiedad, la atención plena (mindfulness), la gratitud, las relaciones sociales, y la autorregulación.
Los resultados de sus estudios concluyen que el grado en que las personas sienten curiosidad influye activamente en sus oportunidades de crecimiento personal y en el nivel de intimidad que desarrollan cuando conocen a alguien nuevo.
What is essential to creating a fulfilling life?
The answer is…
Being curious.
Being open to new experiences.
Being able to effectively manage ambiguity and uncertainty.
…
( ¿Qué es esencial para crear una vida plena?
La respuesta es…
Ser curioso.
Estar abierto a nuevas experiencias.
Ser capaz de gestionar de forma eficaz la ambigüedad y la incertidumbre.
…)
Si te interesa el tema de la curiosidad, realmente te recomiendo que sigas leyendo sus trabajos, artículos, libros…
La curiosidad te abre la puerta a aprender cosas nuevas, a salir de tu zona de confort, te abre la mente y te proporciona nuevas ideas y oportunidades. Es la puerta al crecimiento, a la innovación, al descubrimiento. El mundo visto con curiosidad es un lugar maravilloso, en el que hasta la lluvia puede ser motivo de fiesta y alegría.
Mi experiencia
Según hemos planteado hasta aquí, podemos ayudarnos de la curiosidad para vivir de forma más consciente de dos formas diferentes (¡y seguro que hay más!): para vencer el miedo al fracaso o a la incertidumbre, y para cuestionarnos nuestras creencias.
Por una parte, la curiosidad puede ser el impulso para dejar de pensar en “¿Y si sale mal…?” futuros, y en su lugar, cambiar el chip, y pensar “Espera, ¡vamos a ver qué pasa!”.
A mi me encanta planificar. Y, por supuesto, me encanta que las cosas salgan como estaban previstas. Se podría decir que tengo un “pequeño” problema con querer tenerlo todo bajo control (ehem). Así que la curiosidad de “a ver qué pasa” no es suficiente para dejar de preocuparme y mantener la atención en el momento presente. (Ya estoy explorando una de las próximas “herramientas” – “Let Go of Control” – Abandonar el control).
Al mismo tiempo, como ya explicaba en “Saber estar bien en la incomodidad”, soy curiosa por naturaleza. Me encanta aprender cosas nuevas, descubrir cómo funcionan las cosas, explorar nuevos territorios, ampliar mi zona de control. “¡La aventura es la aventura!”, como decía mi tío Antonio (tengo que preguntarle si su frase venía de la película homónima).
Así que pensé, “si la curiosidad es algo innato en mí, ¿cómo puedo utilizar la curiosidad de forma consciente para ayudarme a estar más en el momento presente?”.
Evidentemente. Puedo usar la curiosidad para replantearme la forma en la que veo el mundo, las cosas que hago de forma automática, las cosas que doy por sentadas, cómo creo son las personas, etc. Reconozco que, una vez que sé algo, cuando algo es evidente para mi, es muy difícil sacarme de ahí.
Así que ahora, cuando me pillo a mi misma pensando “esto es así, por que sí” o “es que Pepita es asá”, utilizo mi curiosidad para pensar cómo sería si fuera diferente. Y entonces me siento como si estuviera en una sala de cine, dispuesta a ver una película nueva, divertirme, fluir, y permito que ocurran cosas nuevas y emocionantes. Es verdad que a veces resulta que sí que tenía razón, pero muchísimas otras descubro nuevos matices o auténticas novedades, que simplemente no quería ver porque estaba segura de que ya sabía la respuesta.
¿Qué opinas de la curiosidad? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios!
![Sandra Jiménez](https://www.amalur-zen.com/wp-content/uploads/2015/03/Sandra-1-480x525.jpg)
Sandra Jiménez
Terapeuta de Shiatsu Zen
Soy una ingeniera informática que un día decidió dejar su trabajo para dedicarse de pleno a su pasión: el Shiatsu, la Medicina Tradicional China, la salud y el bienestar. Desde entonces he trabajado y colaborado con varios centros de terapias naturales como terapeuta de Shiatsu y masajista.
En 2011 lancé AMALUR ZEN como un blog sobre Shiatsu y salud y en 2013 abrí el centro de terapias AMALUR ZEN ~ Bienestar Integral, donde comparto el espacio con un equipo multidisciplinar de terapeutas. ¿Quieres conocer mi historia?