Zen

“Zen” significa tener atención plena al momento presente, tomar conciencia de la experiencia cotidiana de vivir. Zen es uno de los caminos que existen para encontrar la verdad y poder comprender que somos parte de un todo, del Universo. El Shiatsu Zen se denomina así por la actitud que debe desarrollar el terapeuta al brindar el masaje, semejante al estado de calma y concentración que se adquiere durante la meditación zen.

Sobre Amalur Zen – ¿Qué hay detrás del nombre y el logo de Amalur Zen?

“ZEN” no forma parte de Amalur Zen porque sí, porque sea una palabra de moda en occidente (donde a menudo nos olvidamos que el Zen (禪, Chán en china; ध्यान, Dhyāna en India) es una filosofía, un concepto, una práctica, que tiene siglos de tradición en oriente). En su momento, Amalur Zen fue un nombre escogido de forma consciente, meditada, con un significado y una importancia; más allá de cómo entiendo mi forma de trabajar como terapeuta, marca mi forma de entender la vida.

Últimamente he notado cómo el “ZEN” de “Amalur Zen” ha ido perdiendo fuerza, no está tan presente, ha quedado en un segundo plano. (¿Tendrá que ver con el diseño del nuevo logo…?). Tanto en mi vida personal como profesional, estoy sintiendo que estoy menos presente, menos consciente, menos atenta. Todo esto me ha generado ansiedad, despistes, mal humor, falta de concentración, menor productividad, y sobre todo, menos calidad en mis relaciones con otras personas. No estoy dando todo lo que podría dar de mi misma.

Mi subconsciente debía estar bastante alarmado por todo esto porque, sin darme cuenta, en los últimos meses me había guardado en la carpeta de “leer luego” del lector de RSS que utilizo todos los artículos sobre Zen, meditación, mindfulness, etc., que se habían publicado en los blogs que sigo habitualmente. No había tenido tiempo de leerlos, pero ahí estaban. Todos. Esperándome.

El pasado fin de semana tuve un pequeño desencuentro con los transportes públicos que me permitió dedicar un laaaaaargo rato a repasar esa carpeta de artículos para “leer luego”. De repente, vi todos esos artículos juntos y se encendió la luz. La ansiedad, la falta de concentración y hasta el mal humor que sentía desde hacía semanas los estaba generando yo solita con mi falta de atención al momento presente y la falta de sintonía con mis valores. Y lo mejor de todo, tenía al alcance de la mano una recopilación de lecturas y técnicas que me podían ayudar a cambiar este estado, y recuperar un poco el “ZEN”.

En las próximas semanas tengo la intención de dedicarle(me) tiempo para volver a conectar con esa parte de mi. Quiero compartir ese proceso compartiendo aquí en el blog el proceso, contando mi experiencia, explicando algunas técnicas y compartiendo enlaces y artículos que me hayan ayudado. No lo haré como “experta” (que NO lo soy), ni como terapeuta, si no como una persona cualquiera que quiere aprender a ser más consciente, estar más presente, que quiere aprender a meditar, que quiere llevar una vida en armonía consigo misma y ser más feliz.

¿Te apetece acompañarme?

(PD: mención especial a Robert Sánchez, de “Escucha tu cuerpo”, que me dio la idea tras leer su artículo “Qué es el mindfulness”)

Imagen: freedigitalphotos.net / Pixomar