Observa tus deseos

por | domingo, 15 diciembre 2013 | 0 Comentarios

La tercera herramienta propuesta por Leo Babauta para llevar una vida más consciente es “Watch urges”.

Cuando dejé de fumar en 2005, la herramienta más útil que aprendí fue observar mi deseo de fumar. Me quedaba sentado y observaba el deseo aumentar y bajar, hasta que desaparecía, sin actuar sobre él. Esto me enseñó que yo no soy mis deseos, que no tengo que actuar conforme a ellos, y esto es algo que me ha ayudado a cambiar el resto de mis hábitos. Observa tu necesidad de comprobar el correo electrónico o las redes sociales, de comer algo dulce o frito, de beber alcohol, de ver la tele, de distraerte o procrastinar. Todas estos deseos o “necesidades” vendrán y se irán, y tú no tienes por qué actuar acorde a ellos.

12 herramientas indispensables para una vida consciente” de Leo Babauta – Zen Habits.

Todos tenemos nuestros deseos, vicios, ansias, “necesidades” (así, entre comillas, porque no son realmente necesarias). Todos sin excepción. Yo incluida. Y todos nos dejamos llevar por ellos, actuando llevados por un impulso que no responde a lo que realmente queremos o necesitamos, si no a ese deseo imperioso que tenemos que satisfacer.

El deseo es como el niño pequeño consentido que cuando quiere algo lo quiere ya, y si no montará un berrinche. Y cuando cedemos al deseo, éste se calla (momentáneamente), pero también se hace más fuerte, le damos poder.

La tentación

Imagen: hsin26

Sin embargo, está en tu mano no hacerlo, no ceder. Decirle al niño pequeño “ahora no”, y observar qué ocurre. ¿Lo has probado alguna vez? En el momento crees que necesitas comer una galleta, tienes un deseo incontrolado de comer una galleta, da igual que no tengas hambre, o que estés intentando comer más sano, quieres una galleta. Pero si decides no hacerlo y observar lo que ocurre, te darás cuenta al poco tiempo que en realidad no necesitabas la galleta. Es más, te sentirás muy bien por no haber cedido al deseo.

Por supuesto, dependiendo de cuáles sean tus deseos o “necesidades”, y dependiendo de cómo de arraigados estén, será más fácil o más difícil. Pero observar el deseo siempre te enseñará algo sobre ti mismo/a.

¿Qué tiene que ver esto con llevar una vida más consciente y el mindfulness?

Cuando decides que quieres comenzar a llevar una vida más consciente, desarrollar la atención plena y vivir en el aquí y ahora, descubres que hay mil cosas que se interponen en el camino. Muchas de ellas son hábitos basados en deseos que pueden parecer inofensivos, pero que a la larga están controlando tu vida.

Por eso esta es una herramienta para aprender a desapegarte de tus deseos y ayudarte a cambiar hábitos que ya no quieres en tu vida (si quieres, claro).

Mi experiencia

Una señal clara de que “estaba perdiendo el Zen” era que sentía que no tenía ningún control sobre algunos deseos e impulsos. Entre ellos había cosas tan “tontas” como “necesitar” echar una partidita al juego de turno en el móvil (que al final eran 7 u 8) antes de ir a dormir (cuando últimamente no estaba durmiendo demasiado bien), comer una galleta cada vez que pasaba por delante del bote de galletas (cuando estoy intentando comer de manera más consciente), comprobar Facebook y Twitter como primera tarea del día (cuando estoy intentando ser más productiva…) 🙁 ¡¡Un auténtico desastre!!

Tienes una vocecita en el fondo de tu cabeza que te dice que eso no está bien, que deberías hacer otras cosas, etc., pero por otro lado… una fuerza irresistible te empuja a hacerlo.

Gracias a esta herramienta he descubierto que puedo NO hacer todas esas cosas a las que me incita el deseo, y NO PASA NADA.

En estas semanas esto es lo que he aprendido:

  1. Lo primero es identificar los deseos. Sin identificarlos es imposible observar o cambiar nada. ¿Cuáles son los tuyos? ¿Qué es lo que te gustaría cambiar, dejar de hacer?
  2. Empieza por uno, no lo intentes hacer todo a la vez. Puedes elegir lo que más te moleste o quieras cambiar, o el que creas que te será más fácil, pero escoge uno y comprométete.
  3. Cuando observas el deseo sin ceder a él, y éste pasa, te sientes muy bien contigo mismo/a por no haber cedido. Y las siguientes veces es más fácil.
  4. Cuando estás estresado/a, cansado/a o tienes un mal día, es mucho más fácil caer en la tentación. Para estos momentos es bueno tener un sustituto “de emergencia” (beber un vaso de agua, salir a dar un paseo,…). –
  5. De vez en cuando se te olvidará (recuerda que el truco está en acordarse). ¡No pasa nada! Sé comprensivo/a, estamos aprendiendo 🙂

Una propuesta para esta semana

Una de las «necesidades» más recientes y frecuentes en muchas personas es la de mirar el móvil/smartphone a cada instante, para ver si hay alguna notificación, o porque te ha llegado un mensaje, o porque quieres buscar una cosa en el navegador…

Iñaki Calvo nos propone el siguiente ejercicio para aprovechar esta tendencia a la conexión exterior y convertirla en una mirada interior: La meditación del móvil.

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Sandra Jiménez

Sandra Jiménez

Terapeuta de Shiatsu Zen

Soy una ingeniera informática que un día decidió dejar su trabajo para dedicarse de pleno a su pasión: el Shiatsu, la Medicina Tradicional China, la salud y el bienestar. Desde entonces he trabajado y colaborado con varios centros de terapias naturales como terapeuta de Shiatsu y masajista.

En 2011 lancé AMALUR ZEN como  un blog sobre Shiatsu y salud y en 2013 abrí el centro de terapias  AMALUR ZEN ~ Bienestar Integral,  donde comparto el espacio con un equipo multidisciplinar de terapeutas.  ¿Quieres conocer mi historia?