La práctica de los cinco elementos en el Shiatsu (2/5)
(Viene de: Parte 1 – Introducción y elemento Agua)
El elemento Madera (木, mù) muestra toda la fuerza impetuosa de la juventud, la urgencia irreprimible de reproducirse y extenderse de las plantas y los árboles. El mundo vegetal nos muestra claramente los aspectos identificadores del elemento Madera: la energía y tesón del árbol que crece en la pared del acantilado, o la hierba que se abre paso entre el asfalto; la cooperación y organización de árboles, arbustos, hierbas y otros seres en el ecosistema de un bosque; la adaptabilidad de la enredadera, o de la flor que gira buscando el sol; la competitividad de los árboles que luchan por ser el más alto y así poder recibir más luz.
El elemento Madera se refleja en el carácter humano mediante la búsqueda de la dirección óptima para crecer. Es por ello que un elemento Madera sano es imprescindible para tomar decisiones ajustadas en circunstancias cambiantes. Tan necesario es tener planes como ser flexibles ante posibles cambios, si no queremos que éstos pierdan su propósito.
La Madera nos da nuestra capacidad de visión. El Hígado alberga el Alma Etérea (魂 hún). Cuando ésta no está adecuadamente arraigada por el Yin y la Sangre, puede desligarse de su casa «física», perdiendo el contacto con el propósito de su vida y vagando sin rumbo, ajena a la realidad. Perdemos nuestro sentido de vivir en el presente.
En la práctica del Shiatsu, el elemento Madera puede equipararse con la continuidad. Una continuidad fácil y fluida de una técnica a la siguiente es una señal de un flujo suave del Qi del practicante. El plan de tratamiento debe desplegarse sin esfuerzo, procurando que las distintas técnicas estén unidas con suavidad.
Para lograr una actitud terapéutica Madera, es importante hacer que el paciente colabore, que participe durante la sesión de Shiatsu, especialmente cuando hay mucha rigidez o no se deja llevar. También hacer al paciente participe de la terapia, con recomendaciones o ejercicios para hacer en casa, así como marcando una estrategia, un plan conjuntamente, de manera que no se sienta aislado o frustrado.
Las técnicas con una cualidad Madera son aquellas más dinámicas: movilizaciones, estiramientos miotensivos (de nuevo, buscando la colaboración del paciente). La Vesícula Biliar rige los laterales del cuerpo, por lo que también tienen un aspecto Madera los movimientos en torsión y estiramientos cruzados, buscando cadenas musculares en diagonal. Cuando hay viento interno, podemos intentar buscar la sorpresa, no haciendo una terapia predecible. El ritmo madera es el más dinámico de todos. Ágil, cambiante.
Las zonas corporales asociadas con la Madera son los laterales del cuerpo, las estructuras horizontales (cinturón escapular, diafragma…), ojos, articulaciones, tendón de Aquiles o la cadera (pues es la que dirige el movimiento del cuerpo).
En general, la madera es una energía muy fuerte. Es necesario tener paciencia y no dejarse arrastrar por su energía.
Próximamente… el elemento Fuego.
Sandra Jiménez
Terapeuta de Shiatsu Zen
Soy una ingeniera informática que un día decidió dejar su trabajo para dedicarse de pleno a su pasión: el Shiatsu, la Medicina Tradicional China, la salud y el bienestar. Desde entonces he trabajado y colaborado con varios centros de terapias naturales como terapeuta de Shiatsu y masajista.
En 2011 lancé AMALUR ZEN como un blog sobre Shiatsu y salud y en 2013 abrí el centro de terapias AMALUR ZEN ~ Bienestar Integral, donde comparto el espacio con un equipo multidisciplinar de terapeutas. ¿Quieres conocer mi historia?
Gratitud. Sandra