Vigila tus resistencias

por | martes, 24 febrero 2015 | 0 Comentarios

La anterior “Herramienta para vivir conscientemente” nos invitaba a “saber aceptar la incomodidad”, y decíamos que profundizaríamos más en este tema en el siguiente artículo. Allá vamos.

“Cuando intentas hacer algo que te resulta incómodo, o estás intentando dejar algo que te gusta o a lo que estás acostumbrado/a, verás que hay una resistencia. Pero puedes simplemente observar esa resistencia, con curiosidad. Observa tus resistencias ante las cosas que te molestan — un sonido estridente que interrumpe tu concentración, por ejemplo. El problema no es el sonido, son tus resistencias a él. Lo mismo es cierto respecto a las resistencias ante la comida que no nos gusta, a tener demasiado frío o calor, o a tener hambre. El problema no es cómo sabe la comida, o la sensación de frío, calor o hambre — es nuestra resistencia a esas sensaciones. Observa la resistencia y siente cómo se derrite. “

“Watch Your Resistance” – 12 herramientas indispensables para una vida consciente” de Leo Babauta – Zen Habits.

Me gusta recordar en cada artículo de esta serie que, el objetivo final, es aportar recursos que nos ayuden a estar más presentes, a ser conscientes de nosotros mismos, de lo que ocurre a nuestro alrededor y en nuestro interior. Porque aunque ya no tengo esa sensación de “haber perdido el Zen en mi vida”, la realidad es que a menudo me da pereza hacer algo que he de hacer, o siento miedo ante una situación nueva, o me distraigo con facilidad (especialmente delante del ordenador), y es algo que en mayor o menor medida nos ocurre a todos.

Pereza

Imagen: HagenXL

Primero encuentra tus resistencias

Marta Beltrán, autora del blog sobre creatividad y desarrollo personal “EnCoherencia”, describe muy bien en este artículo cómo pueden afectarte las resistencias en tu día a día.

¿Alguna vez te has apuntado al gimnasio y después de una semana lo has dejado? ¿Y esa dieta? ¿Y montar ese negocio con el que sueñas? ¿Alguna vez has soñado con la persona que podrías ser, el trabajo que podrías tener, la vida que podrías vivir? ¿Eres un escritor que no escribe, un pintor que no pinta, un empresario que no empieza nada? Entonces sabes lo que es la Resistencia.

En definitiva, la Resistencia es cualquier acto que antepone una recompensa inmediata en contra de crecimiento personal, salud o integridad a largo plazo. La Resistencia viene de nosotros mismos, es el enemigo interno.

Leo Babauta nos invitaba a que estemos atentos cuando notemos una incomodidad o una molestia, y así poder detectar qué nos produce:

  • ¿una sensación física? – frío, dolor, hambre, sueño…
  • ¿alguna emoción? – miedo, aprensión, nerviosismo, asco, inseguridad…
  • ¿algún hilo de pensamiento? – “no soy capaz”, “no me apetece”, “ya lo hago luego”…

Cualquiera de estas reacciones puede ser la resistencia que te impide conseguir aquello que deseas. Saber cuáles son las tuyas te ayudará a saber cómo sortearlas. Como dice Leo, muchas veces, simplemente al detectar la resistencia y observarla, ésta desaparece, “se disuelve”.

Otras veces es necesario una ayudita extra.

Más herramientas para conseguir todo lo que te propongas

Para echarnos una mano, hoy contamos con la ayuda de un nuevo colaborador de AMALUR ZEN. Esto es lo que nos recomienda Xavi para superar tus resistencias:

 

Ser consciente es el primer paso para poder detectar la estrategia que está siguiendo tu cerebro para evitar el esfuerzo, la incomodidad, para que caigamos en la recompensa inmediata en lugar de lo que a la larga deseamos o necesitamos. Detectar esa estrategia que sigue nuestra mente para evitar cosas que de forma consciente queremos hacer (ir al gimnasio, seguir una dieta, aprender inglés…) puede resultar complicado, pero afortunadamente tenemos algunas herramientas que nos pueden ayudar.

Una de las principales herramientas para la detección de esos autosabotajes la tenemos dentro de nuestra cabeza, es el llamado “diálogo interno”. Exacto, esa vocecilla que te va diciendo “esto sí”. “eso no”, “aquello deberías hacerlo de otra manera”; el Pepito Grillo que todos llevamos dentro. Si ponemos atención a esta comunicación con nosotros mismos podremos observar cómo estamos evaluando inconscientemente nuestros objetivos:

Si la comunicación empieza con “deberías”, “tienes que”, “necesitas” o palabras similares, podemos saber que tenemos interiorizada una sensación de obligación y que, por algún motivo, es algo que somos conscientes que tenemos que hacer pero que no nos apetece. De lo contrario, la charla interna empezaría con frases del tipo “voy a”, “tengo ganas de”. Entonces, ¿por qué no te preguntas si es realmente una obligación o si hay algo más?.

Un caso de ese “algo más” puede ser que no tengamos clara la utilidad de nuestros objetivos o no los tengamos suficientemente presentes en nuestro día a día. Dejar de fumar es un ejemplo perfecto para explicar esto: si intentas dejar de fumar simplemente porque “es bueno para la salud” es posible que te cueste y recaigas, pues el motivo es demasiado difuso y sus consecuencias abstractas. En cambio, si te digo que dejes de fumar porque puedes terminar necesitando oxígeno para simplemente levantarte de la cama, haciendo sufrir además a tus seres queridos porque no te vales por ti mismo y los visualizas llorando y desesperados, quizás esa sensación de motivación difusa y consecuencias abstractas cambie, ¿no?.

Otro ejemplo de resistencias que van más allá de nuestra comprensión tiene que ver con los objetivos demasiado ambiciosos, la falta de objetivos intermedios y la nula recompensa por nuestro progreso. Por ejemplo, intentar aprender a hablar inglés como un presentador de la BBC en seis meses y decirte que “no vales para los idiomas” cada vez que no entiendes algo o metes la pata en una conversación no es una buena estrategia para seguir acudiendo a las clases de inglés a las ocho de la tarde cada Martes y Jueves. En cambio, si empiezas a ver series en inglés y te felicitas a ti mismo cada vez que puedes seguir una conversación sin mirar los subtítulos, quizás cada vez tengas más ganas y te sientas más motivado, ¿me sigues?.

Recompensarnos por nuestro avance, ponernos objetivos ambiciosos pero alcanzables a través de metas intermedias y la definición clara de lo que perseguimos siempre nos puede ayudar a sobreponernos a nuestras resistencias. Además, no olvides que fallar en el proceso es prácticamente inevitable, pero del significado que le des tú a esos fracasos y tu respuesta ante ellos dependerá en gran parte que te resignes desanimado por haber fallado o te levantes y sigas adelante para conseguir la vida que tú quieres.

Y si aun así te sientes perdido, recuerda que siempre hay personas a las que puedes recurrir para proporcionarte las herramientas que te faltan para conseguir tus objetivos.

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Sandra Jiménez

Sandra Jiménez

Terapeuta de Shiatsu Zen

Soy una ingeniera informática que un día decidió dejar su trabajo para dedicarse de pleno a su pasión: el Shiatsu, la Medicina Tradicional China, la salud y el bienestar. Desde entonces he trabajado y colaborado con varios centros de terapias naturales como terapeuta de Shiatsu y masajista.

En 2011 lancé AMALUR ZEN como  un blog sobre Shiatsu y salud y en 2013 abrí el centro de terapias  AMALUR ZEN ~ Bienestar Integral,  donde comparto el espacio con un equipo multidisciplinar de terapeutas.  ¿Quieres conocer mi historia?

Xavi Sardà

Xavi Sardà

Master Practitioner en PNL

A Xavi Sardà le apasionan las personas y cómo se relacionan entre ellas y con el mundo. Entendiendo la comunicación, la tecnología y los negocios como parte de éste último se ha formado como Ingeniero Informático, MBA y Master Practitioner en PNL para ayudar a sacar lo mejor de cada uno.