El ciclo vital de la Ameba y el Shiatsu Zen

por | viernes, 30 marzo 2012 | 0 Comentarios

Todo en el Universo conocido es cíclico y los ciclos afectan nuestras vidas (lo queramos o no). El año y las estaciones, o el día con su día y su noche son los más evidentes, pero podríamos mirar a nivel macrocósmico la vida de las galaxias, o a nivel microcósmico el ciclo del carbono en la biosfera. Shizuto Masunaga desarrolló el ciclo vital de la ameba, como una metáfora de las necesidades básicas de cualquier ser vivo, y además es una parte fundamental de la teoría del Shiatsu Zen. La ameba es un ser unicelular diminuto, compuesto por una célula eucariota, y es uno de los seres vivos más pequeños y simples, muy similar a lo que se cree que fueron los primeros seres vivos de la Tierra. Sin embargo, sus necesidades básicas pueden extrapolarse a cualquier ser más complejo.

Ameba

Primer estadio: marcar fronteras – inicio del intercambio con el medio – la identidad – elemento Metal

La primera necesidad de cualquier ser vivo es marcar la frontera entre quien soy yo y el resto del mundo: la identidad individual. En la ameba esto es su membrana celular, que delimita el contenido de la célula, es decir, de la propia ameba. Esta membrana/frontera tiene que ser permeable, tiene que permitir el intercambio con su entorno, pues de lo contrario la ameba moriría. En los seres humanos, a un nivel físico, nuestra frontera es nuestra piel, que según la Medicina Tradicional China (MTC) está regulada por el Pulmón. Una vez establecido el límite entre lo que es interno y lo que es externo, podemos hacer intercambios con el medio que nos rodea: consumo y eliminación. En MTC la necesidad fisiológica básica es obtener el Qi del aire, y lo primero que cualquier ser vivo toma de su entorno es aire para respirar. Todo esto son las funciones del Pulmón y el Intestino Grueso, del elemento Metal: regulan la piel, el intercambio con el exterior (respiración, excreción). Los meridianos de Pulmón e Intestino Grueso están además en el exterior (desde una posición anatómica), y son la base de nuestro sentido del yo.

Segundo estadio: alimentarse – satisfacer necesidades – elemento Tierra

Ahora que la ameba tiene forma definida y cuerpo, y que tiene un mecanismo para consumir y eliminar de/en su entorno y puede respirar, se da cuenta de que tiene hambre. Así, localiza alguna molécula de alimento y se lanza a por ella, formando seudópodos y envolviendo la partícula hasta rodearla y poder empezar a metabolizarla en su interior. Y nosotros ya sabemos quiénes somos y podemos intercambiar con nuestro entorno, ahora necesitamos nutrirnos, y para ello están el Estómago y el Bazo, el primero marcando el apetito y la primera parte de la digestión, y el segundo transformando el alimento en algo aprovechable. Estos meridianos están en la parte frontal del cuerpo (en cierto sentido, como los seudópodos de la ameba que se impulsan hacia adelante para envolver a su “presa”). En un nivel emocional podemos incluír aquí también necesidades y alimento afectivo.

Tercer estadio: asimilar e integrar – elemento Fuego (primario)

Ya hemos ingerido, metabolizado y transformado el objeto de deseo, la necesidad que nos hizo impulsarnos hacia adelante. Ahora es necesario asimilarla e integrarla, para que se convierta en parte de la ameba, o de nosotros. Según la MTC esto es tarea de del Corazón y del Intestino Delgado. Por una parte, el Intestino Delgado tiene la función fisiológica de asimilar los nutrientes para que éstos entren en el torrente sanguíneo y puedan ser asimilados por el cuerpo. Por otra, el Corazón (que es la residencia del Shen, la mente o espíritu humanos, la base de nuestra consciencia) tiene la tarea de asimilar las creencias, la información, las emociones… La energía va hacia adentro, y ambos meridianos están en la parte más interna de los miembros.

Cuarto estadio: huir del peligro – elemento Agua

La ameba está en un punto en el que ya ha cubierto sus necesidades de subsistencia básicas. Pero para sobrevivir, también es necesario poder escapar de los peligros que acechan en el entorno (imaginemos un depredador de amebas…). La urgencia por huir de una amenaza se percibe en la parte trasera, produciendo un movimiento de evasión de un estímulo (al contrario que en estadio segundo). Aunque la mayoría de las personas ya no necesitemos huir de leones u otras fieras, el miedo sigue siendo una fuente importante de movimiento. Las glándulas suprarrenales regulan la reacción de lucha o huída, un mecanismo de defensa ante situaciones de estrés En la MTC la sensación de miedo está relacionada con los Riñones, y son precisamente estos órganos los que nos proporcionan el ímpetu, el impulso y la voluntad para luchar y seguir adelante. Además, el Qi de Riñón es esencial para catalizar todos los procesos metabólicos del cuerpo. “Curiosamente” los meridianos de Riñón y Vejiga están ambos en la parte trasera del cuerpo.

Quinto estadio: protegerse – elemento Fuego (secundario)

Aparte de ataques repentinos, la ameba y todos los seres vivos hemos de luchar diariamente para adaptarnos a los cambios de nuestro entorno: cambios de temperatura, humedad; cambios en nuestro trabajo, nuestras relaciones… “Quien no se adapta, muere”. Vivir en sociedad, en familia, el relacionarse en un grupo son otra forma de protección. Pero al mismo tiempo hemos de adaptarnos al grupo, al mismo tiempo que mantenemos nuestra identidad. El Maestro Corazón (o Protector del Corazón) nos ayuda a protegernos de los intrusos que invaden nuestro espacio emocional. El Triple Calentador (según la teoría del Shiatsu Zen), nos ayuda a potegernos de los cambios ambientales. Podríamos decir que uno nos protege internamente, y el otro externamente. El meridiano del Maestro Corazón está en la cara interna del brazo, y el meridiano del Triple Calentador está en la cara externa.

Sexto estadio: elegir la dirección – tomar decisiones – elemento Madera

El estadio más avanzado es el final del ciclo, la preparación para el ciclo siguiente, evolucionar. La ameba ha aprendido a intercambiar Qi con el Universo a través de su frontera; a ir hacia adelante para nutrirse y a asimilar esos nutrientes; a librarse de los peligros y a vivir en comunidad de simbiótica. Está segura y tiene reservas de energía, ¿qué hacer con esa energía extra?. La Vesícula Biliar y el Hígado son los encargados, según la MTC, de distribuir la energía, el Qi por todo el cuerpo, además de planificar y tomar decisiones (sus correspondientes meridianos están a los lados del cuerpo).

En general, las tres primeras fases del ciclo están relacionadas con recibir la energía, mientras que las tres segundas describen formas de utilizar y distribuir la energía.

La teoría del Shiatsu Zen

El Shiatsu Zen tuvo un desarrollo empírico, y su práctica estuvo mucho más avanzada que su teoría. Todo el Shiatsu Zen podría explicarse con el ciclo de la ameba, y el propio S. Masunaga lo resumió en el gráfico de la imagen de abajo. ¿Demasiado sencillo? Nunca subestimes el poder de la sencillez. Podemos buscar más relaciones con los cinco elementos, con el Yin y el Yang, o con las funciones de los órganos Zang-Fu, pero, si algo simple funciona, ¿por qué complicarse la vida?. Masunaga decía «los meridianos están donde están, porque hacen lo que hacen». Es decir, estructura y función van de la mano.

El ciclo vital de la ameba y la relación con los meridianos

No sólo eso, además, el ciclo de la ameba está relacionado con el ciclo circadiano chino, que marca el flujo de Qi por los meridianos principales a lo largo del día, que empieza a las 3:00 en el Pulmón, pasando por cada meridiano/órgano en periodos de 2 horas, y terminando en el Hígado, de nuevo, a las 3:00.

ciclo circadiano chino

Circadiano-def

Por cierto, es un buen momento para repasar los ejercicios Makko-Ho de estiramientos de meridianos. ¡Seguro que ahora entiendes mejor el orden en el que se hacen los ejercicios!


Bibliografía:

Teoría y Práctica del Shiatsu” – Carola Beresford-Cooke (Editorial Paidotribo)

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Sandra Jiménez

Sandra Jiménez

Terapeuta de Shiatsu Zen

Soy una ingeniera informática que un día decidió dejar su trabajo para dedicarse de pleno a su pasión: el Shiatsu, la Medicina Tradicional China, la salud y el bienestar. Desde entonces he trabajado y colaborado con varios centros de terapias naturales como terapeuta de Shiatsu y masajista.

En 2011 lancé AMALUR ZEN como  un blog sobre Shiatsu y salud y en 2013 abrí el centro de terapias  AMALUR ZEN ~ Bienestar Integral,  donde comparto el espacio con un equipo multidisciplinar de terapeutas.  ¿Quieres conocer mi historia?