Amalur

por | lunes, 13 noviembre 2017 | 0 Comentarios

Que todo en la vida es cíclico es tan evidente que a veces lo obviamos, lo damos por hecho hasta que prácticamente lo olvidamos. Todo lo que está vivo cambia, muta, se transforma. Es lo más básico de los principios de la medicina tradicional china: cambio, transformación, movimiento, Yin Yang, Wu Xing. Cuando algo se estanca aparece la enfermedad. Sin día y noche, sin cambios de estaciones o sin tantos y tantos ciclos vitales que se dan en la naturaleza, la vida simplemente no existiría. Y sin embargo, a veces, cuando creemos que algo es bueno, queremos que “nada cambie”.

Cuando echo la vista atrás, veo que en mi vida siempre ha habido grandes cambios cada cierto tiempo, y que según pasaban los años estos cambios o ciclos eran más profundos, más intensos. Algunos de estos cambios han sido traumáticos, otros han sido bienvenidos y deseados. Algunos han sido planificados durante largo tiempo, otros han surgido de forma espontánea. Algunos han traído alegría y plenitud, otros dolor y aprendizaje. Mirando atrás, creo sinceramente que todos ellos han sido positivos (o mejor, útiles), pues me han traído hasta el momento presente y hoy puedo decir que me siento mejor que nunca en todos los aspectos de mi vida.

Hoy, después de dos años sin escribir nada para el blog, vuelve a tocar escribir algo personal.

El nombre “AMALUR” viene del Euskera y significa “Madre Tierra“. En la mitología vasca Amalur era la madre del Sol (Eguzki) y de la Luna (Ilargi), sirve de hogar para todos los seres vivos y seres mitológicos. También creó el “Eguzkilore” para proteger a los humanos de los malos espíritus.

Sobre Amalur Zen – ¿Qué hay detrás del nombre y el logo de Amalur Zen?

¿Te acuerdas de cuando estaba “perdiendo el Zen”? Seguramente aquellos meses fueron unos dos los más críticos en mi vida. Fue un momento donde o hacía algo urgentemente o acabaría mal, muy mal, tanto a nivel personal, como a nivel profesional… Afortunadamente, en momentos de crisis y estrés suelo reaccionar “poniéndome las pilas”. Y lo hice, ¡vaya si lo hice! Costó tiempo, esfuerzo y mucho trabajo, pero “recuperé el Zen”. Volví a conectar conmigo, con mis valores, con las personas y las cosas que son importantes para mi. Gané consciencia, presencia, calma, bienestar y satisfacción. En el proceso hice muchos cambios en mi vida, decisiones a veces fáciles y a veces muy difíciles. Y este camino me llevó a conocerme mejor y volver a redescubrirme, ¡otra vez!

Ahora… Amalur me llama. Me grita, me susurra y me cautiva. El cuerpo me pide verde, las manos me piden tierra, el corazón me pide familia y todo mi ser pide cambio. Y me he escuchado y me he hecho caso, y la sensación ha sido de calma y alegría, de inspiración y entusiasmo. A final de este mes de noviembre cerraré una etapa para comenzar otra con mucha ilusión: después de 11 años largos en Barcelona, (¡un tercio de mi vida!), dejo Barcelona y regreso al País Vasco, a Vitoria-Gasteiz.

* pausa dramática… *

Lector/a, amigo/a, cliente… tal vez te estés preguntando: “¿Entonces? ¿Qué pasa con Amalur Zen? ¡¿Qué pasa con el centro?! ¡¡¿A dónde voy a ir ahora?!!”.

AMALUR ZEN continua, evoluciona. Existía antes de abrir el centro de la calle Valencia en Barcelona, y continuará existiendo en otro lugar, en otro formato. Es probable que el blog vuelva a cobrar más vida. Es probable que haya nuevas colaboraciones, nuevos colores, nuevas actividades y tratamientos que ofrecer.

El centro cierra el 30 de noviembre. Los intentos de darle una continuidad no han florecido, pero está bien que haya sido así, en cierto sentido, lo hace todo más fácil, más ligero. Los terapeutas, amigos y compañeros, continuarán trabajando en otros lugares. Pronto compartiremos la información de dónde estarán y cómo contactar con ellos.

Y yo vendré a Barcelona periódicamente y, ¡por supuesto!, avisaré con suficiente antelación para que puedas organizarte y reservar tu sesión de shiatsu, kobido o masaje tailandés conmigo. También muy pronto comenzaré a ofrecer tratamientos en Vitoria (y es posible que en otros lugares del País Vasco). Y también crearé un apartado en la web con terapeutas recomendados, personas que trabajan como lo haría yo, o mejor.

Las próximas semanas van a ser un poco frenéticas y si vienes al centro seguramente te encontrarás con cambios y con alguna cosa fuera de su sitio. Iré actualizando toda la información tanto en la web como en las redes sociales, pero si quieres estar al día de todo (y sobre todo, no perderte las fechas cuando vaya a estar por Barcelona, o cuándo y dónde podrás encontrarme en Gasteiz), puedes suscribirte al newsletter.

¡Ah! Y Recuerda, todavía tienes tiempo hasta el 24 de noviembre para reservar tu cita conmigo antes de que me vaya.

De todo corazón, GRACIAS.
Gracias a tantas personas, por tantas cosas… que se merece una entrada en el blog a parte.

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Sandra Jiménez

Sandra Jiménez

Shiatsu Zen, Kobido, Masaje Tailandés, Aurículoterapia. Directora de AMALUR ZEN.

Soy una ingeniera informática que un día decidió dejar su trabajo para dedicarse de pleno a su pasión: el Shiatsu, la Medicina Tradicional China, la salud y el bienestar. Desde entonces he trabajado y colaborado con varios centros de terapias naturales como terapeuta de Shiatsu y masajista.

En 2011 lancé AMALUR ZEN como  un blog sobre Shiatsu y salud y en 2013 abrí el centro de terapias  AMALUR ZEN ~ Bienestar Integral,  donde comparto el espacio con un equipo multidisciplinar de terapeutas.  ¿Quieres conocer mi historia?